Reseña - Spider-Man: Far From Home

Capitán Pada y sus Monitos

Este contenido incluye spoilers Twitter @eseauto Instagram: elinstadepada galgodromo.com En el mismo fin de semana, vi la nueva película de “Chucky” y “Spider-man: Far From Home”. Esperen, voy a llegar a algún lado, no se vayan aún. Durante los primeros minutos de “Child´s Play” nos establecen muy bien de qué va ésta versión reboot, y cuyo título en español, “Chucky, El Muñeco Diabólico”, ya no debería aplicarse, pues toda relación con algo malignamente sobrenatural, ha sido removida. Ah, perdón. Cuando avisé que éste contenido incluye spoilers, debería haberles anticipado que eso también incluye la cinta de Chucky. El origen de la maldad de éste juguete radica completamente en la tecnología, cayendo así en un peligroso recurso que puede ayudarte o puede hundirte. El argumento de que así es como se les llega a las nuevas generaciones me parece, irónicamente, anticuado. Y sin embargo, queda sólidamente establecido y el trato queda hecho. Como espectador, se las compro y ahora, vamos hacia adelante. El problema es que no hay mucho más. La cinta rápidamente se queda sin pilas, je, y lo que sigue son una sucesión de eventos predecibles y poco sorprendentes. Lo contrario ocurre en Spider-man: Far From Home. Son los primeros minutos una versión bastante extendida de lo que habíamos visto en los trailers. Mounstruos gigantes, un Misterio que es bueno y locaciones que ya no son los rascacielos de Nueva York. Recuerdo haber leído hace mucho un comentario que se preguntaba porqué Misterio, siendo un villano que basa sus poderes en los efectos especiales cinematográficos, no había debutado antes en la pantalla grande, con toda la tecnología disponible hoy más que nunca. No encontraba algún argumento contrario a su línea, pero tampoco encontraba cómo apoyarlo, temiendo que, en efecto, una película con Misterio, se tratara sólo de los efectos especiales. Y eso nos habían mostrado en los trailers: ¿un ser enorme formado de tierra y por lo mismo -gasp- invencible? ¿Pues qué eso no lo habíamos visto en “Spider-man 3” hace 12 años? Y entonces, llegó el giro. El verdadero Misterio, valga la expresión y el cómo fue adaptado, y muy bien, a un mundo que convive con drones y realidad virtual. Y entonces todo el largo previo, valió la pena. Afortunadamente, el camino no está exento de algunos dulcesitos con sabor a Peter Parker y Spider-man. El hecho de que el joven superhéroe tenga que ponerse un antifaz de festival por ser lo único que tiene a la mano para proteger su identidad secreta, es un momento clásico de la Parker luck, o la suerte Parker, que en los comics lo llevó a ponerse una bolsa de papel en la cabeza por las mismas razones. Y sí, con el par de secuencias en las cuales se muestra a El Hombre Araña atrapado en un mundo virtual, se confirma que valía la pena hacer una película con Misterio. Nadie se tragó la hipótesis presentada en los trailers sobre el Misterio héroe. Sin embargo, si nos creímos la teoría del multiverso. Ambas, desechadas. Y cuando en los días previos al estreno, los involucrados no dejaron de insistir en que ésta película estaba muy relacionada con Avengers: Endgame, pensábamos que sólo era un argumento que aprovecharía el éxito de la antes mencionada, para que no dudáramos en verla. Pues tenían razón, no sólo es una buena aventura del Hombre Araña y sus amigos, sino un excelente epílogo de dicha película, y ahora sí, un gran cierre de la fase tres del Universo Cinematográfico de Marvel. Ahora, la única crítica que traigo sobre ésta versión de Spider-man, es que... es demasiado feliz. Necesita un poco de obscuridad para terminar de madurar al personaje, y al parecer, esa escena post-créditos, podría ser el adelanto de una etapa muy complicada para el protagonista. Y eso me gusta. Para conocer las referencias, curiosidades y los easter eggs de Spider-man: Lejos de Casa, consulta ésta reseña en su versión podcast, aquí mismo.